Publicado el:
May
07
Salud y Calidad de Vida

Cuidado materno- neonatal en época de covid -19

Reflexiones sobre el impacto de la pandemia en el cuidado materno-neonatal a nivel intrahospitalario.
cuidado materno neonatal intrahospitalario

La estudiante Alba Liliana Viveros y la directora Adriana Marcela Monroy de la Especialización en Enfermería Neonatal de la Universidad El Bosque, realizaron algunas reflexiones  sobre el cuidado materno-neonatal a nivel intrahospitalario, en el contexto Latinoamericano, teniendo en cuenta  la crisis sanitaria que generó la pandemia y  como los servicios de gineco-obstetricia y neonatales han experimentado cambios en los modelos y protocolos de atención adoptando a su contexto las directrices y orientaciones dadas por los entes gubernamentales, específicamente en la forma como se realizan los controles prenatales, exámenes propios de seguimiento a la gestante y la atención del parto. 

Todos estos procesos de atención han estado sujetos al comportamiento de la pandemia y al resultado del tamizaje y pruebas del hisopado nasofaríngeo para la prueba Covid- 19 de la gestante y su núcleo familiar.

 

Cuidado del recién nacido en el entorno Intrahospitalario

¿Qué paso con el proceso de nacimiento humanizado?

El acompañamiento de la pareja o de un familiar durante el trabajo de parto y nacimiento, considerado como un hito de atención humanizada, fue parcial ya que se restringió y en muchas ocasiones se prohibió. Adicionalmente los nuevos protocolos de bioseguridad establecidos como el uso de dispositivos como caretas, prendas especiales y tapabocas de alta eficiencia en las salas de parto y cirugía restringieron e interfirieron en la interacción y relación de la gestante con el personal de salud: ginecoobstetra, pediatra y enfermería.

Con relación al vínculo madre -neonato se vio interrumpido afectando el bienestar materno durante el trabajo de parto y nacimiento, los cuales han demostrado proveer diversos beneficios para la madre y el niño.

El proceso de plan de parto informado en el cual las gestantes expresaban sus necesidades, deseos, expectativas frente al proceso de parto fue relegado y el número de cesáreas sin indicación justificada aumentó por el temor y la falta de evidencia científica de las formas de contagio al momento del parto.

Las gestantes y sus familias tuvieron dificultad en acceder a los cursos de preparación física, psicológica para la maternidad y paternidad debido a las medidas dictadas por los entes gubernamentales durante la pandemia y más estrictamente en los periodos de cuarentena, lo que condujo a una inestabilidad de la salud mental de los futuros padres expresado en sentimientos de soledad, abandono, ansiedad, miedo, inseguridad y depresión al encontrarse en una situación diferente a la esperada.

El tiempo para dar educación a la gestante fue apresurado lo que llevó a no satisfacer sus inquietudes ni abordar en plenitud todos los temas relacionados al cuidado y atención de la gestación, parto y postparto. En este contexto el uso de las TICS tomó gran relevancia en los profesionales de la salud y llevó a reevaluar las competencias de los sistemas de salud, a reflexionar sobre la disponibilidad de estos recursos tecnológicos para los usuarios. De esta forma las TICS han jugado un papel importante siendo herramientas complementarias y en ocasiones sustitutivas para mantener contacto y lograr una cobertura en salud con el binomio madre-hijo y su familia.

Según cifras del DANE, para el año 2020 nacieron en Colombia 619.504 bebés en medio de una situación compleja pasada por miedo, incertidumbre y con el colapso de los sistemas de salud, en que aun así la vida se abrió paso.

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Qué sucedió con el apego precoz y el alojamiento conjunto?

Como consecuencia del desconocimiento y el temor de contagio del SARS-2CoV-19 el apego precoz con el contacto piel a piel, se realizó de forma rápida y parcial, no se fomentó la lactancia materna inmediata y se redujo el clampaje tardío del cordón umbilical, contraviniendo las practicas del parto humanizado.

En la etapa del posparto como consecuencia del riesgo de transmisión horizontal, se limitaron las visitas familiares. Aquellas madres positivas por CoVid-19 durante el parto y puerperio, eran aisladas y el recién nacido fue separado por el riesgo potencial de la infección de la madre afectando completamente esta interrelación de madre e hijo, lo que provocó alteraciones fisiológicas y psicológicas en la diada.

¿Qué paso en las Unidades de Cuidado Intensivo Neonatal?

Las Unidades de Cuidado Critico Neonatal se vieron obligadas a adoptar normas y protocolos de aislamiento y restricción para la atención de los recién nacidos, se restringieron aun más la visita materna y en su totalidad las visitas de otros familiares del recién nacido en aquellas UCIN que tenían una política de puertas abiertas.  Estas medidas se han tratado de mitigar a través del uso de la tecnología como video llamadas que permiten a los padres observar a sus recién nacidos durante la hospitalización consiguiendo resultados parciales, pero generando ansiedad y frustración en los padres.

¿Qué paso con los bancos de la leche humana?

La falta  o la escasa  existencia de un sistema de atención extramural que permita a las madres de neonatos hospitalizados la recolección de  leche materna así como una disminución de las donantes en los bancos de leche, debido a las medidas de prevención en la cuarentena, la restricción de la movilidad ciudadana y el confinamiento domiciliario, determinaron una falta de leche materna para los neonatos hospitalizados en la UCIN con el posible riesgo de incremento de eenterocolitis necrotizante.

En la segunda entrega las autoras hablaran sobre el impacto de la pandemia del cuidado materno-neonatales en el entorno familiar.