Publicado el:
Jul
16
Arte y entretenimiento

Descubriendo nuevas oportunidades para el músico contemporáneo

Los músicos pueden encontrar nuevas oportunidades productivas al replantear su oficio desde la perspectiva de cliente y/o usuario final.
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Eduardo Díaz, coordinador del énfasis de Producción de la Facultad de Creación y Comunicación afirma que con o sin pandemia, hoy hay una parte importante de músicos emergentes e incluso establecidos (y demás relacionados con el gremio), buscando replicar o repetir modelos obsoletos y poco eficientes, desconociendo las diversas implicaciones económicas, tecnológicas, sociales, políticas y financieras de su oficio en los ámbitos artísticos, culturales y/o industriales.

Las recetas y/o fórmulas mágicas no existen dentro del sector artístico, cultural o dentro de la industria musical; nunca han existido y tampoco existirán, pero para poder hacer trabajos de calidad el gremio musical debería empezar por contestarse las siguientes preguntas:

- ¿Quién consume sus productos, servicios o experiencias?, ¿cuál es su perfil, que desea, que problemas tiene?

- ¿Cómo lo hago?, ¿cómo construyo un sistema u organización productiva?

- ¿Cuánto me cuesta, voy a quebrar mi cuenta bancaria, voy a perder reputación?, ¿cómo conseguir financiación?

- ¿Qué obtengo a nivel personal, relacional, financiero?

- ¿Cuál es mi propuesta de valor?, ¿qué hago diferente a los demás?, ¿cuál es el valor agregado de lo que hago? más allá de hacer buena música, ¿por qué me debo ganar la convocatoria estatal?, ¿por qué alguien se interesaría en escucharme por streaming o comprarme un disco, o ver mi show online o presencial, o comprar mis camisetas o usarme como imagen de su próximo lanzamiento de producto?

Es muy probable que las mejores estrategias surjan de contestar las anteriores preguntas, o al menos buscar la forma de que alguien me ayude a contestarlas. ¿Se requiere un equipo?

Cada músico, interprete, arreglista, compositor, etc. (eslabón artístico) y todos los demás involucrados en diferentes sistemas y cadenas productivas desde la música como productores, ingenieros de grabación, mezcla, etc. (eslabón técnico-artístico), al igual que aquéllos involucrados en la gestión, puesta en marcha, circulación y diseminación como parte del eslabón final de dichos sistemas, deberían buscar espacios de formación en donde aprendan a desarrollar competencias complementarias que les permitan idear, diseñar, medir, aprender, escalar, producir, proyectar, gestionar y circular modelos de negocio o de generación de valor sostenibles, desde la creación, desde la música.

El coordinador del énfasis de Producción asegura que las competencias nombradas no surgen de la noche a la mañana y se adquieren con paciencia y con ayuda guiada, así como se aprende, justamente, a interpretar un instrumento.

Una de las mejores estrategias para el gremio musical en esta época, podría ser el aprendizaje en competencias de diseño, gestión y circulación de productos, servicios y experiencias.

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Este tiempo de incertidumbre y confinamiento, debe ser visto como una oportunidad para que todos los actores ya mencionados aprendan a ver su oficio desde una perspectiva completamente diferente porque justamente aquellos que disfrutan, viven y consumen el resultado de su labor, también están siendo transformados en la forma en que perciben, experimentan y consumen la música.

Los hábitos de consumo han cambiado y esto al final representará el surgimiento de nuevas formas de producción, intermediación y consumo. Ejemplo de lo dicho, es el ligero declive en el uso de música por streaming debido al distanciamiento social. Según la Revista Forbes, la fuente de ingresos que por fin estaba generando una tendencia de crecimiento sostenida para la industria musical, se vio afectada por el cambio de comportamiento de los consumidores; muchos de ellos utilizaban este servicio en el camino de ida o de vuelta a casa, pero este hábito fue alterado por la pandemia afectando este hábito de consumo.

Una mirada a los nuevos hábitos de consumo sumado a la revisión del cuestionario aquí presentado junto a la adquisición de nuevas competencias podrían ser la clave para que el gremio musical le hiciera frente a esta pandemia.

Hay que resaltar que en Colombia ya existen muchas opciones que ofrecen este tipo de educación para aquellos artistas que ven en la creatividad una fuente de transformación, productividad y movilidad social, como el programa de Formación Musical ofrecido por la Facultad de Creación y Comunicación de la Universidad El Bosque, la cual se ha convertido en un referente nacional importante de formación superior para las industrias culturales y creativas a través de las maestrías, pregrados, diplomados y cursos de extensión ofertados.