Arte y entretenimiento

El profesor de El Bosque que realiza encuentros musicales con indígenas

Jorge Iván Currea, profesor de la Facultad de Creación y Comunicación de la Universidad El Bosque, inició estos encuentros en el año 2004.
El profesor de El Bosque que realiza encuentros musicales con indígenas

El maestro Currea, docente de Guitarra Jazz y Dirección de ensambles en el Programa de Formación Musical de la Universidad El Bosque, comenzó sus acercamientos con comunidades indígenas a través de las ceremonias con medicina de yagé, ritual tradicional de las culturas ancestrales del territorio de la amazonía.

En su trayecto conoció al Taita Javier Dorado, médico tradicional que brinda la medicina,  interpreta el requinto y realiza cantos de curación en el transcurso del ritual. Poco a poco, el profesor fue integrándose y apropiando la música que allí se producía, tejiendo  así una amistad que hoy en día persiste entre él y la familia del Taita, quienes lo recibieron como parte del grupo y han compartido con el profesor Currea la ciencia ancestral de la medicina del yagé. 
 

Con al Taita Javier Dorado y su hijo Edwin Dorado, Currea entró a hacer parte del grupo musical Revivir Amazónico, y junto a ellos el profesor acompaña las ceremonias y aporta desde su saber musical a la sanación de las personas que asisten.

Jorge Currea ha aprendido la herencia musical que existe en esta familia de indígenas Yanaconas provenientes del Cauca, que desde varias generaciones atrás aprendieron a tocar violín, requinto, guitarra, charango, zampoña y bombo en canciones con sonidos andinos (por su ascendencia Quechua Aymará originarias de Bolivia y Perú) y campesinos, como el merengue caucano, el san juanito y el guaino, entre otros,  gracias a la cultura colombiana y la tradición de su región. Se trata de creaciones musicales sin teoría, pero con gran contenido en la práctica, en sus letras y ritmos.

Lo más valioso, expresa el profesor, “es la retroalimentacion de saberes”, un factor que ha permitido el encuentro intercultural entre él, desde su conocimiento académico, y el grupo indígena, desde su saber tradicional.

Gracias a la experiencia que Currea ha adquirido interpretando esta música ceremonial ha podido inculcar a sus estudiantes el gran legado y riqueza cultural de estas comunidades. Según explica, “es muy importante que los estudiantes valoren estas tradiciones y sus raíces ancestrales y conozcan la percepción que tienen los indígenas sobre la música, para quienes es una vivencia y una expresión de respeto por aquello que los rodea”. 

Junto con su esposa Gabriela Sossa, percusionista acompañante de la maestra Inés Granja y seguidora de la medicina tradicional, el maestro Currea ha conformado la agrupacón Danza Colibrí, en donde interpretan sus composiciones inspiradas en su caminar de la medicina del yagé. Estas experiencias son hoy en día una influencia que determina su carrera y le aporta valores para su vida y para la difusión de conocimiento con las generaciones futuras.