A veces, en psicología, pueden pasar semanas, meses o años antes de que comiences a ver el progreso con un cliente o paciente. ¡Y eso está bien! A veces, hacer cambios positivos lleva mucho tiempo, pero en psicología deportiva, a menudo puedes ver los resultados de tu arduo trabajo con tus clientes mucho más inmediatamente. De allí que muchos psicólogos estén optando por realizar una especialización en deportes y actividad física para la salud. 

Mediante el uso de intervenciones como el centrado, la visualización, el diálogo interno positivo, la reestructuración cognitiva y la atención plena, es posible que incluso vea un cambio positivo en la forma en que un atleta piensa, siente y se desempeña después de solo un par de sesiones de trabajo con ellos.

Como resultado, la psicología del deporte (y su especialización) puede ser increíblemente emocionante, satisfactoria y gratificante. Esto es cierto sin importar la dirección que tomes con tu carrera de psicología deportiva.

¿Cómo surgió la psicología del deporte?

El campo de la psicología deportiva aplicada surgió a principios del siglo XX. Los científicos se interesaron en cómo atletas como Babe Ruth lograron resultados tan sobresalientes en sus pruebas deportivas.

Desde entonces, sus estudios se expandieron rápidamente de la habilidad física a las formas en que las habilidades cognitivas como la memoria, la percepción, la atención y el enfoque afectan el rendimiento deportivo.

Así, el campo de la psicología del deporte se ha convertido en un campo de estudio por derecho propio. Ahora, varias universidades ofrecen programas de posgrado y cursos que conducen a la obtención de la licencia.

¿Por qué es importante la psicología del deporte?

Solo unos pocos de nosotros necesitamos el tipo de resistencia física que tienen los atletas olímpicos, universitarios y de élite de alto nivel. Pero todavía podemos aprender mucho de la psicología del ejercicio sobre el rendimiento mental. 

Después de todo, hay una razón por la cual las metáforas deportivas son tan comunes en los libros de negocios y liderazgo. Participar en deportes competitivos, ya sea en la niñez o como adulto, puede desarrollar habilidades para tener éxito en cualquier área de la vida.

Los competidores están bajo un estrés físico y emocional inmenso. Sienten la presión de los entrenadores y sus equipos y la presión que se ponen a sí mismos. Este tipo de estrés crónico puede distraer a los competidores de sus objetivos. Y, si no se trata, puede provocar problemas de salud mental y física dañinos.

Los psicólogos deportivos adoptan un enfoque holístico de la salud de cada cliente o paciente, según sea el caso, considerando las capacidades físicas de un individuo junto con sus obstáculos mentales. Luego, buscan formas de mejorar la fortaleza mental y el rendimiento atlético simultáneamente.

¿Cómo beneficia la psicología del deporte?

La psicología del deporte beneficia a la persona en su totalidad al abarcar tanto la psicología como el rendimiento físico. Algunos beneficios de esta rama de la psicología incluyen:

• Ansiedad reducida
• Técnicas efectivas de manejo del estrés.
• Mayor impulso
• Una perspectiva más saludable de uno mismo y de las propias capacidades.
• Rendimiento atlético mejorado

Por su parte, una especialización en psicología del deporte es de gran beneficio para alcanzar nuevas y distintas oportunidades laborales y aportar a la comunidad desde otra perspectiva. Así, un(a) profesional con especialización en psicología del deporte, puede trabajar como investigador(a), consultor(a), docente universitario(a), asesor(a) de equipos deportivos, personal de las fuerzas militares o psicólogo(a) terapeuta en centros de salud o el ejercicio. 

Los psicólogos deportivos pasan por un riguroso entrenamiento. Sin embargo, el proceso exacto depende de la carrera de la persona y de las licencias permanentes que ya tenga. De allí, que algunos decidan especializarse y otros continuar sus estudios con una maestría en psicología. Conoce más información al respecto haciendo clic aquí.

¿Por qué al mundo le encanta ver a los atletas profesionales hacer lo suyo? Es porque, a nivel celular, nos vemos a nosotros mismos en el juego. Nos identificamos con los equipos y deportistas que observamos. Nos deleitamos tanto en el amor por el deporte como en la persona que pudo convertir ese amor en una carrera. Y atraemos esa inspiración a nuestras propias vidas.

Quizás eso apunte a la verdadera fuente de inspiración: la autoeficacia. Una piedra angular tanto de la psicología social como del rendimiento, nuestra creencia de que podemos hacer algo con éxito, se considera la habilidad mental clave que determina el rendimiento de un atleta. De allí, la importancia de la psicología del deporte y el ejercicio. 

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