Las medidas de contención buscan simular el espacio uterino y se emplean principalmente en recién nacidos pretérmino, con el propósito de disminuir movimientos que consumen energía, causan dolor, frío, incomodidad y posturas nocivas mediante el uso de nidos, los cuales se pueden realizar con implementos disponibles en la unidad de cuidado intensivo neonatal como una sábana o una toalla que pueda ser moldeada.
Las medidas de posicionamiento se definen como intervenciones que brindan comodidad y bienestar a los recién nacidos, estas ayudan a la adaptación al medio, a la autorregulación de temperatura y a disminuir los movimientos antigravitatorios. Es por esto que, el grupo de enfermería neonatal se encargará de que el neonato tenga la cabeza en una posición neutra y el tronco recto de ambos lados, también hará que los miembros inferiores queden flexionados, con el propósito de garantizar la mayor comodidad y confort al paciente.
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Entre las alternativas de posicionamiento encontramos:
- De cúbito lateral que es la posición de mayor elección, en la cual las extremidades y espalda quedan flexionadas y las manos posicionadas cerca de la boca.
- Para mejorar la función respiratoria se utiliza la posición decúbito prono en la cual se ponen los brazos flexionados cerca de la boca y las rodillas por debajo de la cadera.
- Para disminuir el riesgo de muerte súbita se utiliza la posición decúbito supino donde la cabeza va ligeramente inclinada y las extremidades ligeramente flexionadas.
En las tres posiciones descritas se crean límites en la cabeza y los pies mediante elementos de contención.
Las enfermeras neonatales han implementado los nidos debido a que estos favorecen la utilización de los músculos extensores del cuello que facilitan el control cefálico, la oxigenación, el vaciamiento gástrico disminuyendo el reflujo gastroesofágico y el riesgo de broncoaspiración, favorece también la excursión diafragmática, posibilitan la autorregulación de temperatura y mantienen la simetría corporal y cefálica.
Para elaborar un nido adecuadamente, las enfermeras o los padres pueden utilizar los elementos disponibles en la unidad de cuidado intensivo neonatal, este se puede realizar con una sábana o una toalla que permitirá moldear la forma que se necesita para acomodar al recién nacido. Al momento de usar el nido, el recién nacido quedará rodeado desde la cabeza hasta los pies y el rollo permitirá una flexión apropiada, una posición correcta y el alivio de los puntos de presión mediante la disminución del área corporal.
Autores: Paola Alexandra Aza Carvajal, Carol Vanesa Cardenas Romero, Jean Paul Cassaleth, especialistas en enfermería neonatal de la Universidad El Bosque y el Alexander Casallas Vega, profesor de la Universidad El Bosque.