Entendiendo la difícil situación económica por parte no solo de los consumidores sino también de los comerciantes y empresarios de nuestro país a causa de la pandemia, el Gobierno obrando bajo el principio de la buena fe, y poder así, superar en parte la senda del crecimiento económico (tasa de desempleo a mayo del 21.4%, el PIB registró una disminución de 2.3 puntos para el primer trimestre de 2020 en comparación del último trimestre de 2019 que fue del 3.4%), decretó una serie de días sin IVA, que muchos actores esperan se repliquen en el corto plazo.

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Las buenas prácticas

Es de resaltar, que el Banco de la República en su último “Reporte de sistemas de pagos -  junio/2019”, deja claramente expuesto los principales instrumentos de pago de los colombianos “por número de transacciones se paga el 92% y por valor el 90% en efectivo”, para el 2020 no ha cambiado mucho a pesar del aumento en las operaciones ACH - Colombia (ver gráfica 1.24), en donde el promedio tanto de la cantidad de transacciones como en su valor aumentaron para el 2018 en aproximadamente un 13% con respecto al 2017.

De igual forma, diferentes estudios realizados por establecimientos bancarios (Bancolombia, Banco de Bogotá y BBVA, entre otros), y entidades como ACH Colombia, que les permiten a los usuarios realizar pagos y compras en línea, describen que para el 19 de junio las operaciones en sus sistemas fueron aproximadamente un 65% con tarjeta débito y el restante con tarjeta de crédito, lo que puede significar, entre varias cosas, respecto al total de la facturación y el manejo de efectivo en ese día sin IVA, que:

1. La bancarización, es un concepto que para muchos colombianos debe ser evaluada por los altos costos en las operaciones y en los trámites que se deben hacer para acceder al sistema financiero colombiano, y es por ello, que prefieren el uso de dinero físico, tal como lo demuestra el Banco de la República en sus estudios.
2. La intermediación, no sea una razón para que muchos bancos consideren que costos operativos y administrativos son demasiado altos, por la administración de un gran número de cuentas que no poseen los fondos suficientes que les permitan interactuar con el mercado.
3. La elusión y evasión, no se constituya en un mecanismo para no cumplir con el pago de los impuestos, por tal razón el mecanismo como el pago electrónico que esta implementado la DIAN, busca en el corto plazo una mayor equidad y redistribución de los ingresos del Estado.
4. La Educación Financiera, sea parte de la inclusión financiera, en donde se comprenda la importancia del ahorro, el buen manejo de las tasas activas y pasivas de interés, en esta pandemia afortunadamente han venido bajando, con una política monetaria asertiva por parte del Banco de la República (T.R. 2.5%).
5. Las nuevas medidas del Gobierno como: la compra obligatoria de electrodomésticos y tecnología de forma virtual, el establecer horarios por género y/o cédula para los compradores y la ampliación de horarios en los establecimientos comerciales, entre otros; permitirán de una manera racional evitar las aglomeraciones y contacto físicos para una menor propagación y la reactivación de algunos sectores de la economía.

Esta serie de situaciones y medidas tendrán que mejorar poco a poco, en especial los buenos hábitos, la educación y la comprensión de las normas por parte del ciudadano, lo cual disminuirá el nivel de contagio del COVID-19, y le permitirá al Gobierno desarrollar e implantar nuevas políticas sociales y económicas que redunden en el beneficio general.

Por: Wilson Solano, Coordinador Área Económica de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de la Universidad El Bosque.