Las catástrofes ambientales de Mocoa y Manizales brindan lecciones importantes sobre la prevención de riesgos y la responsabilidad que tenemos como ciudadanos en el momento de hacer uso responsable de los suelos y demás recursos naturales. Para Kenneth Ochoa, Director de Ingeniería Ambiental en la Universidad El Bosque, los ingenieros ambientales pueden ayudar a mitigar estas crisis mediante ejercicios como el análisis temprano de terrenos y de datos climáticos para preservar la vida.
Para llevar a cabo este ejercicio, los ingenieros ambientales deben conocer los ecosistemas y analizar el impacto que las personas tienen en su desarrollo. Gracias a la información que ellos recogen, se pueden construir planes o propuestas que eviten crisis en lugares con diferentes condiciones climáticas, mejorando la calidad de vida de las comunidades y facilitando el desarrollo del país sosteniblemente.
Como resultado de esta tarea, se pueden encontrar iniciativas preventivas como el sistema de alertas tempranas que logra anticiparse a situaciones de riesgo y propone acciones que ayuden a disminuir tragedias y catástrofes naturales. Este tipo de herramientas pueden ser utilizadas por entidades públicas y privadas a la hora de desarrollar construcciones y diseñar estrategias de respuesta ante desastres.
Para la ingeniería ambiental no solo es importante tener en cuenta los riesgos probables o permanentes; también se deben consideran cuáles son los beneficios, oportunidades y posibilidades de los ecosistemas para impulsar la intervención del ser humano sin alterar negativamente su estructura natural.
"Hay mucha gente que piensa que la conservación consiste en no tocar, no hacer o no mirar. Para nosotros como ingenieros ambientales significa interactuar con la naturaleza pero de manera responsable. Este tipo de prácticas nos ayuda a entender todas las posibles variables en cada situación", asegura Ochoa.
Colombia ha estado avanzando en la creación de redes de respuesta desde los años 80, sin embargo se espera que las nuevas generaciones de ingenieros ayuden a optimizar los procesos de análisis, evaluación y planeación que generen mejores propuestas de prevención y protección del medio ambiente y quienes habitan o se relacionan en él.
En el caso de la Universidad El Bosque, estudiantes de diferentes semestres participan en alrededor de seis grupos de investigación y alianzas con universidades nacionales e internacionales, entre ellas la Universidad de Oklahoma, lo que ha generado una buena oportunidad para que esta profesión tenga un impacto cada vez más positivo en la sociedad.
Con este panorama, el Director del Programa de Ingeniería Ambiental de la Universidad El Bosque, destaca la importancia de las nuevas generaciones y sus aportes para garantizar una mejor calidad de vida, por medio de mejores prácticas que tengan en cuenta al medio ambiente como componente vital a la hora de construir país.