Publicado el:
Mar
18
Salud y Calidad de Vida

¿Por qué sentimos que debemos volver a la presencialidad?

En esta segunda entrega, las estudiantes de la Maestría en Salud Mental Comunitaria hablan del proceso para acoplarse a la presencialidad.
regreso presencialidad

¿Cómo debe realizarse la socialización durante esta nueva normalidad?

El paso a esta nueva etapa del proceso debe darse de manera progresiva. Los profesionales en ciencias humanas y de la salud, tenemos una gran responsabilidad, respecto a la psicoeducación y sensibilización de la situación actual. Pues debemos entender que algunas situaciones relacionadas con, la preocupación por el contagio del nuevo coronavirus, el temor a la falta de atención médica en una situación de emergencia, la situación actual de las personas más pobres y vulnerables, la recesión económica y el temor por caer en la ansiedad o la depresión durante el aislamiento, van a estar presentes en la estructura psicológica de las personas y debemos aprender a sobrellevarlas.

Por lo tanto, resulta necesario ser responsables y consecuentes con la información que se ofrece desde los medios de comunicación, y sobretodo identificar cual es el mensaje que realmente queremos transmitir en este tiempo, que contribuya al bienestar de la salud mental de la población. De esta manera, en la socialización de estas nuevas medidas es importante la percepción de seguridad que se lleva la gente por la información confiable y de validez que se les está entregando.

 

¿Cómo deben involucrarse los docentes y las instituciones en este caso?

En este proceso de socialización resulta fundamental iniciar una primera etapa de sensibilización con los docentes y profesionales competentes de las diferentes instituciones educativas. Así mimo, procurar un trabajo interdisciplinario donde se cuente con el apoyo de profesionales en salud, en educación, involucrando incluso a líderes y personas de la comunidad. Vale la pena incluirlos de manera activa en estos procesos de socialización para que en primera instancia ellos tengan la información pertinente a entregar, además, en este primer espacio pueden ser escuchados y sus necesidades expuestas, de tal manera que resuelvan cualquier inquietud que surja en el proceso.

Por último, cabe mencionar que, en estas instancias estos procesos de sensibilización y socialización deben gestarse desde la empatía, la comprensión, la necesidad del otro, y el reconocimiento de las emociones de los demás, sin desconocer el miedo y la inseguridad que prevalecen ante una realidad inminente.

 

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¿Cómo se debe sobrellevar esta nueva experiencia?

En estos tiempos de crisis, resulta fundamental que cada uno desde su lugar, logre mirar hacia adentro. Esto solamente nos conduce a un único camino, al del autorreconocimiento y la introspección, donde podamos tomar conciencia sobre nuestras propias emociones. Usar este espacio de aislamiento como una oportunidad para permanecer en quietud y observar lo que pasa adentro de nosotros y si en este viaje surge la necesidad de buscar ayuda, es porque probablemente nos hemos encontrado con nuestra verdadera humanidad, aquella que por naturaleza es frágil y vulnerable. De ser así, habremos encontrado las estrategias para afrontar todo este caos desde nuestros recursos internos.

Pese a que actualmente, nos podamos sentir de una u otra manera o experimentemos mayor vulnerabilidad ante determinadas situaciones, cabe señalar que antes de la pandemia de COVID 19 la salud mental de los colombianos ya estaba deteriorada, así lo reveló la Encuesta Nacional de Salud Mental de 2015, donde se reportaron porcentajes significativos de ansiedad (53%) y depresión (80%). Adicionalmente, la falta de oportunidades de realización personal, el insuficiente acceso a la educación superior y el panorama social y político del país, sumado a una historia de desplazamientos y posconflicto armado, se conciben como factores subyacentes por los que muchos colombianos pueden estar afectados de forma directa e indirecta.

Volviendo a la realidad actual, en los últimos estudios realizados se muestra que, para contrarrestar los efectos del aislamiento, la mayoría de las personas han preferido ver series o películas, otros en menor cantidad prefieren comunicarse con sus familiares o amigos, o hacer uso de las redes sociales. De la misma manera, también ha surgido casi de manera espontánea, la necesidad de buscar ayuda o apoyo profesional. Y esto nos resulta más fácil, si tenemos en cuenta que dichas problemáticas en salud mental, parecen ser cada vez más comunes entre la población, por lo tanto, las personas se animan más a hablar de ello.

Por lo tanto, no podemos desconocer que la pandemia ha despertado una cierta curiosidad o mayor interés por indagar en nuestra salud mental y emocional.  Resulta positivo saber que estamos fortaleciéndonos ante la adversidad y usando los medios tecnológicos a nuestro favor.

 

¿Qué apoyo deben tener las personas?

Precisamente, la Asociación británica de Psicología ha publicado la guía: “Vuelta al colegio: utilizando la perspectiva psicológica para apoyar a la reincorporación y recuperación”. Esta guía ofrece recomendaciones prácticas para aplicar en diferentes niveles de intervención (individuo, familias, escuela, comunidad, políticas gubernamentales…) de forma que se facilite la reincorporación de los alumnos al contexto de aprendizaje escolar, tras el periodo de confinamiento asociado a la pandemia de COVID-19.

Inivitadas: Leidy Nathalia León Nieto y Jenny Melissa Amaya Silva de la Maestría en Salud Mental Comunitaria de la Facultad de Enfermería de la Universidad El Bosque.