Los avances en la tecnología médica e innovaciones de distintos sectores usualmente tienen el potencial de crear desventajas desproporcionadas para algunos grupos sociales, ya sea al aplicarse de manera que perjudiquen directamente a los miembros de los grupos o al fomentar la adopción de políticas sociales que los discriminen injustamente. La bioética, justa en su causa y naturaleza, contribuye a la solución de problemas sociales consecuencia de los mismos avances de la humanidad.
Mientras que el derecho y la moral juzgan nuevos fenómenos o problemas sociales, la bioética los estudia para identificar las cuestiones éticas que plantean, evaluar los riesgos y beneficios asociados y proponer soluciones, que pueden incluir la modificación de las normas, para maximizar la supervivencia de la sociedad.
Este enfoque sistémico puede ayudarnos a comprender por qué y cómo la bioética difiere del derecho y la moral, y más. Por esta razón, en esta ocasión analizaremos los problemas sociales que la bioética ha contribuido o está contribuyendo a solucionar a nivel global.
Problemas sociales que soluciona la bioética: el aborto
Sabemos que la discusión continúa y no parece tener fin, pero desde la perspectiva de la bioética, durante el aborto, la pregunta central se centra en sí los niños por nacer (científicamente llamados fetos) tienen o no un estatus moral y un significado.
Aparte de eso, surgen preguntas sobre las responsabilidades y obligaciones de los padres, así como el tema de la personalidad. Esta discusión plantea intensas cuestiones personales sobre muchos temas como la moral, la religión, la sexualidad, la autonomía, la política, la ciencia y la medicina.
Problemas sociales que soluciona la bioética: la gestión subrogada
La subrogación, (surrogacy en inglés) o el alquiler de vientre, es el proceso de ayudar a la reproducción de los padres que son incapaces de hacerlo por sí mismos (por ejemplo, parejas del mismo sexo, hombres solteros, mujeres solteras o esposo/esposa).
La mayoría de las veces, la gestación subrogada la lleva a cabo una mujer (conocida como mujer gestante o subrogada gestacional) que lleva al bebé en su útero, aunque no será finalmente la madre de este.
La preocupación bioética aquí es la confusión en la identidad del menor, ya sea que sus padres biológicos sean o no considerados sus “verdaderos” padres.
Problemas sociales que soluciona la bioética: la clonación
Sí, el proceso de creación de una nueva población de organismos naturales genéticamente similares e idénticos. Los objetivos habituales para la clonación incluyen bacterias, plantas y animales y, en particular, las cuestiones bioéticas relacionadas con la clonación se centran en el hecho de que los seres humanos se convierten en sujetos de tales experimentos.
El estatus moral del organismo clonado, creado principalmente para la destrucción y como fuente de órganos, se ha convertido en la principal preocupación de la bioética. Cuestiones como los riesgos para la salud tanto de la madre como del niño, el daño al clon, tasas de éxito muy bajas incluso si hay muchos ensayos y muestras, efecto psicológico para el clon y mercantilización y comercialización de la vida misma suscitan la discusión.
Problemas sociales que soluciona la bioética: organismos genéticamente modificados
Los OMG (GMOs en inglés), u organismos modificados genéticamente, son organismos a los que se les ha trasplantado un gen o una secuencia de ADN de interés de otro organismo. Este proceso es algo similar al proceso de eugenesia en el que se produce un organismo con las mejores características. Sin embargo, a diferencia de la eugenesia, el proceso de creación de un organismo genéticamente modificado requiere trabajos a nivel genético y generalmente se realiza en cultivos y animales.
Si bien la producción, el uso y la creación de organismos genéticamente modificados aún son nuevos, con sus impactos a largo plazo en la salud aún por verse, las cuestiones bioéticas al respecto son las mismas con la clonación, la investigación con células madre y la eugenesia.
La bioética continúa aportando a otras cuestionas como los servicios de salud. Específicamente, las cuestiones relacionadas con la asignación de fondos, el tomador de decisiones y el destinatario del beneficio, la rentabilidad y la medición del éxito son preocupaciones bioéticas.
Aparte de eso, muchas personas creen que la atención médica solo puede promover la desigualdad en la salud y de allí la preocupación por más profesionales que puedan aportar a estas circunstancias.
Podemos inferir que, incluso en el mejor de los casos, algunos de los métodos científicos y prácticas médicas antes mencionados son un campo minado ético cuestionable que da lugar a discusiones y, bajo ciertas circunstancias, a problemas sociales.
En este sentido, la bioética ofrece orientación ética en un campo particular de la conducta humana, apuntando a muchos casos nuevos y complejos para facilitarla toma de conciencia del problema particular en el discurso público.