En cualquier tipo de profesión o actividad estamos sujetos a conceptualizar, a dar forma y sentido a una situación o contexto, a desarrollar una narrativa y pensar en pro de un usuario; en este sentido, cualquier profesional sin importar su formación o experiencia está inmerso en la actividad de diseñar.

Tradicionalmente, entendemos el diseño como una disciplina relacionada a los objetos, una disciplina que ha evolucionado desde la artesanía, a la producción industrial y finalmente a lo que conocemos como la era digital. Pero más allá de esa aparente objetualidad, el diseño es sobre todas las cosas, se trata de definir y dar forma a sistemas en los que la satisfacción de los clientes es el determinante para el éxito de los negocios.

Este diplomado se plantea como un laboratorio de aprendizaje en el cual la experimentación y el contenido teórico permitirán a los participantes acercarse al diseño de servicios, de tal manera que conozcan diferentes aplicaciones de la estructura del pensamiento de diseño y vean su potencial en el desarrollo de diferentes tipos de proyectos desde su experiencia y perfil profesional, sobre todo bajo las nuevas dinámicas que implican la priorización de la virtualización como mecanismo de oferta.

Al finalizar, los participantes tendrán la capacidad de estructurar proyectos de diseño de servicios desde su visión profesional particular, teniendo en cuenta las fases generales del pensamiento de diseño, definiendo las actividades a realizar en cada etapa, seleccionando las herramientas a aplicar en cada caso y desarrollando los mapas, mediaciones y prototipos finales que permitan hacer tangible la propuesta de valor subyacente.