Este ejercicio es una terapia eficaz para aliviar el dolor de cuerpo, mente y alma.
1. Imagínate que un rayo de luz le proporciona energía renovada.
2. La luz penetra en tu cuerpo a través de la cabeza y alivia dolores, cansancio y tensiones.
3. Recarga así la energía de tus órganos internos.
4. Reparte el calor especialmente entre las zonas doloridas hasta lo más profundo de las células.
5. Siente cómo se calientan las zonas doloridas.
6. Disfruta de esta profunda calma.
Presta atención a las señales que emite tu cuerpo. Dirige tu atención especialmente a las zonas doloridas o bloqueada.