Tras practicar este ejercicio, por tu cuerpo fluirá un agradable calor, el centro de tu organismo quedará reforzado y se eliminarán bloqueos de energía.
1. Pónte de pie, erguido y relajado.
2. Levanta los brazos y toca las yemas de los dedos de ambas manos delante del vientre.
3. Imagina que sujeta una bola de energía entre las manos.
4. Absorbe mentalmente tu energía en el centro de tu cuerpo.
5. Desde allí, reparte la energía por todo el cuerpo.
En tu fantasía, bañe la bola de luz roja. Cuanto más profundo sea el color rojo, más intenso será el calor que sienta tu organismo