Este ejercicio resulta óptimo para reavivar las reservas de energía y estimular su flujo interno.
1. Pónte de pie con las piernas abiertas.
2. Cruza los brazos delante del pecho con las palmas de las manos hacia afuera.
3. Estira los brazos hacia arriba en forma de “V”.
4. Al hacerlo, cruza la pierna izquierda por delante de la derecha.
5. Regresa a la posición inicial.
6. Vuelva a estirar los brazos.
7. Esta vez, cruza la pierna derecha por delante de la izquierda.
8. Repite el ejercicio 10 veces.
Disfruta conscientemente del sentimiento creciente de liviandad que irás sintiendo a medida que repites el ejercicio.