Además de la espalda, con este ejercicio también se fortalecerá el vientre, las piernas, los glúteos y los brazos.
1. Abre las piernas a la anchura de las caderas.
2. Flexiona las piernas despacio.
3. Al mismo tiempo, extiende los brazos hacia delante a la altura de los hombros.
4. Mantén la posición un instante. Las palmas de las manos deben mirar hacia adentro.
5. Vuelve a estirar las piernas y baja los brazos.
6. Repite el ejercicio 10 veces.
Cuanto más intensa sea la tensión que ejerza en los brazos, más estabilizarás tu espalda.