Este ejercicio tiene un efecto isométrico ya que alterna la tensión y la relajación. La espalda se descarga y se fortalece.
1. Siéntate derecho delante de tu escritorio.
2. Apoya sobre la mesa los codos separados a la anchura de los hombros.
3. Cierra los puños y haz fuerza con los codos contra la mesa.
4. Mantén la posición unos 10 segundos.
5. Procura respirar de forma constante y calmada.
6. LLuego, relájate y repite el ejercicio 10 veces.
¿Sientes dolor al apretar los codos? Si te hace falta, apóyate en algo blando (por ejemplo, una alfombrilla de ratón o una chaqueta).