Este ejercicio ayuda a intensificar la respiración, fortalece la espalda y en general el torso. Al respirar profundamente se combate el estrés.
1. Siéntate de forma erguida y oprime las palmas de las manos una contra otra delante del pecho.
2. Estira lo máximo posible los brazos hacia arriba y respira profundamente.
3. Mantén la tensión unos segundos. La cabeza debe permanecer recta.
4. Activa la musculatura del vientre para evitar curvar la espalda.
5. Baja los brazos hasta la altura del pecho.
6. Repite el ejercicio 3 veces.
Al finalizar el ejercicio, sacude ligeramente los brazos para eliminar la tensión acumulada.