Con este ejercicio se alisan las arrugas de la frente, y se elimina la sensación de presión sobre los ojos y la tensión de la barbilla y las mandíbulas.
1. Pon el dedo índice y medio de una mano suavemente sobre la barbilla.
2. Con los tres dedos medios de la otra mano, tócate la frente.
3. El dedo medio debe quedar justo sobre el llamado “tercer ojo”, que según la concepción del lejano oriente se identifica con la “puerta a la paz interior” y una clara percepción.
4. Cierra los ojos.
5. Oprime suavemente con intensidad creciente 5 veces durante 3 segundos ambos “puntos de energía”, en la frente y la barbilla.
6. Relaja los músculos de la mandíbula.
Con un masaje suave en esta zona, podemos activar los puntos de energía en los que la piel entra en contacto con nuestros otros órganos y nuestra vida emocional.