Durante la práctica de este ejercicio se cargará de energía renovada. La sangre circula en la parte inferior de la espalda y se fortalecen la columna y el abdomen.
1. Siéntate relajadamente en una silla.
2. Deja descansar las manos en el regazo.
3. Tensa bien la musculatura del suelo pélvica y el vientre.
4. Expulsa de forma intensa y rápida 10 veces seguidas el aire de los pulmones y el estómago.
5. Deja que el aire vuelva automáticamente a los pulmones y el estómago, sin forzar la respiración.
6. Luego, relaja la musculatura del suelo pélvico y el vientre.
7. Haz una pequeña pausa y repite el ejercicio.
La respiración de fuego es una técnica que puede desencadenar diversas emociones. Por ello te recomendamos que procedas a realizar el ejercicio despacio y con calma.