Este ejercicio reafirma la musculatura del vientre, tonifica las rodillas, las piernas y las caderas, y alivia los dolores de cuello y espalda.
1. Abre las piernas y gira el pie izquierdo ligeramente hacia fuera.
2. Pon los brazos en posición horizontal bien extendidos hacia los lados.
3. Inclínate hacia la izquierda y hacia abajo hasta que el pulgar y el índice de la mano izquierda toquen el tobillo.
4. Estira el brazo derecho hacia arriba.
5. La cabeza está vuelta hacia arriba y la mirada se dirige hacia la mano estirada.
6. Mantén la posición durante 5 respiraciones y luego realiza el ejercicio con el otro lado.
Cuanto más rato permanezcas en esta posición más profunda será la respiración y mayor cantidad de oxígeno absorberás.