El reconocimiento y respeto a la diferencia es un valor central en una sociedad que busca ser equitativa e incluyente. En el caso particular de la sociedad colombiana, se evidencian avances importantes; por ejemplo, el reconocimiento de la diversidad cultural y étnica consagrada en la Constitución de 1991 o la no discriminación por motivos de religión o sexo, entre otros, han sido hitos en el ejercicio de la garantía a la dignidad de las personas y los derechos fundamentales que tenemos como ciudadanos.