Publicado el:
Sep
22
Salud y Calidad de Vida

¿Cuándo debemos asistir al servicio de urgencias con un recién nacido?

Conoce los signos de alarma que indican que un recién nacido necesita atención médica con urgencia.
recién nacido

Todos los padres tienen el deseo de garantizarle a sus hijos los cuidados necesarios para permitir el adecuado crecimiento y desarrollo. Sin embargo, la llegada de un recién nacido al hogar representa desafíos, emociones e ilusiones que implican, en primera medida, estar en la capacidad de identificar los signos de alarma que indican que el recién nacido requiere atención médica inmediata e igualmente conocer aquellos que puedan ser resueltos en el hogar, sin la asistencia de un profesional de la salud.

Teniendo en cuenta lo anterior, todo miembro de la familia a cargo del recién nacido debe estar entrenado en la realización y ejecución de las actividades que correspondan a las necesidades de cuidado, con el fin de mitigar situaciones que se conviertan en factores de riesgo para la salud del recién nacido.

Los signos de alarma son indicadores de anormalidad o presencia de una enfermedad que al ser identificados prematuramente dan la capacidad de tomar decisiones en un tiempo prudente y evitar desenlaces no deseados.

Existen signos de alarma que indican que se debe ofrecer atención médica de forma inmediata, que si no son tratados por un profesional de la salud, generan complicaciones que pueden llegar incluso a poner en riesgo la vida del recién nacido. Por ello, a continuación, describiremos los signos y síntomas que orientan la asistencia inmediata al servicio de urgencias:


-Convulsiones: Pueden ocurrir en cualquier momento y estar acompañadas de movimientos repetidos de las extremidades, sobresaltos y desviación de la mirada cuando el recién nacido está despierto o dormido.

-Intolerancia a la vía oral: Se caracteriza por varios factores como vómitos repetidos, rechazo permanente a la alimentación, acompañado de alteraciones en las deposiciones, abdomen inflamado y doloroso.

-Vómito: Suele ser expulsado con mayor fuerza, acompañado de arcadas. Puede estar acompañado de vientre hundido o inflamado, pérdida de peso, signos de deshidratación y excesiva somnolencia.

-Dificultad respiratoria: Se caracteriza por la presencia de pausas respiratorias prolongadas, cianosis; conocida como la coloración morada o azulada de la piel o alrededor de la boca, en uñas y dedos, esfuerzo muscular al respirar; identificado por ejemplo con el hundimiento a nivel de las costillas, cansancio fácilmente al comer y sudor excesivo.

-Somnolencia: El recién nacido se encuentra con poco tono muscular, llanto débil y adormilado, siendo difícil despertarlo para su alimentación. Es la expresión de alguna enfermedad grave o un déficit de los niveles de glucosa en la sangre del recién nacido.


-Alteraciones en la orina: Los recién nacidos orinan con una frecuencia de cinco veces al día o más; o por el contrario no hay presencia de orina, se evidencia dolor al orinar, mal olor o presencia de sangre en la misma.

-Alteraciones en la deposición: La diarrea son el aumento repentino en la frecuencia de las deposiciones, a partir de 4 o 5 deposiciones líquidas en 6 horas.  Por el contrario, si observa los signos de estreñimiento como defecación dolorosa o difícil, abdomen inflamado, duro al tacto, brillante y presenta 2 o menos deposiciones en un tiempo de 3 a 5 días.

-Infección en el muñón umbilical: Se pueden observar cambios en la coloración de la zona, inflamación, calor local, secreciones purulentas, con presencia de sangre, olor fétido y dolor con el movimiento.

-Temperatura: Se considera fiebre a una temperatura superior a 38°C.

-Ictericia: Es la coloración amarilla de la piel, de forma general, la ictericia se debe al exceso de producción de bilirrubina.

Por: Diana Paola Forero Parra Candidata a especialista en enfermería neonatal, Universidad El Bosque, Milena Lenis Ferro Candidata a especialista en enfermería neonatal, Universidad El Bosque Alexander Casallas Vega Profesor, Universidad El Bosque