Quien haya escogido el cuidado de la salud como vocación de vida tiene más que claro que el sentido de comunidad, no en vano fue creada la rama de la medicina en salud familiar y comunitaria, pues la comunidad en la que vives es parte de lo que eres. 

Incluso si no ves a tus vecinos todos los días o reconoces a los vendedores de la zona, tienes que reconocer que las decisiones que tomas impactan a quienes te rodean y viceversa. Todos estamos juntos en esto que llamamos vida y no podría ser de otra manera. 

Allí nace la importancia de la salud comunitaria, que para fines prácticos es la intersección de la atención médica, la economía y la interacción social. Desafortunadamente, muchas personas desconocen el papel que juega este tipo de atención médica en su vida cotidiana y por eso queremos invitarte a unirte a nosotros mientras exploramos el impacto de la medicina familiar y comunitaria en tu entorno y aquello que puedes hacer para mejorarla.

¿Qué es la medicina familiar y comunitaria?

De acuerdo con el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades, la salud comunitaria es una especialidad médica que se enfoca en el bienestar físico y mental de las personas en una región geográfica específica. 

Esta importante subsección de salud pública incluye iniciativas para ayudar a los miembros de la comunidad a mantener y mejorar su salud, prevenir la propagación de enfermedades infecciosas y prepararse para los desastres naturales.

Por su parte la salud familiar es el acceso y conocimiento del historial médico familiar; se trata de un registro de las enfermedades y condiciones de salud de tu familia, pues, así como tú y los miembros de tu familia comparten genes, también pueden tener comportamientos en común como hábitos de ejercicio y lo que les gusta comer o enfermedades de cualquier índole. 

Al vivir y convivir en la misma área y entrar en contacto con cosas similares en el medio ambiente que los rodea, los antecedentes familiares incluyen todos estos factores más cualesquiera de los cuales están presentes en su diario vivir y pueden afectar su salud.

La familia influye en los comportamientos saludables y cuida y facilita la recuperación de las enfermedades. El contexto social, como las normas y valores socioculturales, la política y la gobernanza, el estatus socioeconómico, el sistema de salud y el estilo de vida individual, influyen tanto en la salud individual como en la de la familia.

Por lo anterior, la medicina familiar y comunitaria busca el mejoramiento de la calidad de vida por medio de la promoción de la salud en estas esferas sociales. Esta experiencia se ha contextualizado en el proceso de implementación del nuevo modelo de aseguramiento en salud que hoy en día se vive en nuestro país.

La medicina familiar y comunitaria es distinta a la salud pública

Como lo establece la CDC (por sus siglas en inglés), la medicina familiar y comunitaria busca “Trabajar a nivel comunitario promueve una vida saludable, ayuda a prevenir enfermedades crónicas y brinda los mayores beneficios para la salud a la mayor cantidad de personas necesitadas”.

Esta afirmación puede generar confusión en cuanto a la finalidad misma de la medicina familiar y comunitaria en contraste con la medicina y administración en salud pública. Sin embargo, son ramas distintas de la medicina. 

Los profesionales de la salud pública trabajan para prevenir la propagación de enfermedades en una población en particular, que puede ser tan pequeña como un solo vecindario o tan grande como un país entero. Su trabajo es en gran medida preventivo, ya que toman medidas para garantizar que la población tenga alimentos y agua limpios, y diseñan campañas informativas para enseñar al público sobre salud y bienestar.

La salud comunitaria tiene un objetivo similar, pero adopta un enfoque ligeramente diferente para mantener saludable a la población. En lugar de estudiar las enfermedades directamente, la salud comunitaria se enfoca en cómo factores como las dificultades socioeconómicas y los estándares culturales afectan la salud en general.

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Formar especialistas que estén en capacidad de comprender los sucesos de la salud y la enfermedad en diferentes realidades (individuales, familiares y comunitarias) para actuar en la promoción de la salud y el mejoramiento de la calidad de la atención en salud es la meta última de la medicina familiar y comunitaria. 

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