Últimamente, abundan las noticias acerca de niños y niñas que, después de haber retomado sus actividades presenciales en sus colegios, se tornan violentos y han generado comportamientos que antes no tenían. Existen vídeos circulando por redes sociales que demuestran cómo, tras el inicio del 2022, las cifras de riñas escolares solo han aumentado, una señal clara de que la educación integral ahora es más importante que nunca.
Según la Secretaría de Educación Distrital, a marzo 2022 se registraron más de 140 riñas con violencia entre estudiantes en más de 8 localidades de Bogotá, acreditados al escenario de pandemia que todos vivimos en los últimos dos años, el cual cerró los espacios de diálogo entre estudiantes e incrementó cifras alarmantes de trastornos mentales, mostrando un balance negativo bienestar socioemocional. Como dijo la secretaria de educación, Edna Cristina Bonilla, en entrevista con el periódico El Tiempo, “hay que entender que en este contexto ha cambiado de manera radical la manera en que nos relacionamos y nos reconocemos”.
No es un síntoma de la sociedad colombiana
Contrario a lo que muchos podrían creer por la historia y cultura de nuestra sociedad, esto no es solamente algo que está sucediendo en nuestro país. En Chile, Venezuela, Argentina, México y demás países latinoamericanos este fenómeno también se está presentando en colegios, escuelas y universidades.
Por esta razón, La UNESCO y UNICEF se aliaron con docentes del continente sur americano con el fin de generar un nuevo sistema educativo distinto al interior (prepandémico) desde el cual puedan tratarse la prevención de la violencia, un sistema social más equitativo y la vida y continuidad de la educación como Derecho Humano y derecho de los niños.
Tras el cierre de muchas escuelas y colegios del país, sé evidencia que nada reemplaza al profesor a las clases en las aulas y a la dinámica infantil entre estudiantes en la formación y desarrollo de los niños y las niñas. Y esta formación requiere educación integral desde el inicio, desde la primera infancia.
¿Cuáles son los beneficios de la educación integral en la primera infancia?
Como lo explica la UNICEF, la primera infancia ofrece una ventana de oportunidad crítica para dar forma a la trayectoria del desarrollo holístico de un(a) niño(a) y construir una base para su futuro. Para que los niños alcancen todo su potencial, como es su derecho humano, necesitan recibir una buena nutrición, necesitan protección contra daños y una sensación de seguridad en sus círculos sociales, necesitan oportunidades para el aprendizaje temprano y cuidado receptivo, así como poder hablar, cantar y jugar con los padres, sus cuidadores y otros niños de su edad.
La educación integral en esta etapa de la vida es esencial para el desarrollo de habilidades que preparan a los niños para las etapas que vendrán, específicamente la educación primaria, y por supuesto para el resto de su vida.
Brindar educación integral les brinda estimulación creativa, les enseña valores, les permite interesarse por el medio ambiente y su cuidado, les ayuda a resolver distintos tipos de situaciones, agrega valor a su educación más allá de la teoría y refuerza las capacidades intelectuales de cada estudiante desde su propia inteligencia.
También te podría interesar saber que son las ciencias de la educación
No todos somos igual de inteligentes
Y no nos referimos a que unos sean más inteligentes que otros, sino a que todos tenemos inteligencias diferentes. ¿Habías escuchado de esto antes? Si no, no te preocupes, vamos a explicarlo.
En la teoría, existen 9 tipos distintos de inteligencia y la educación integral le apunta a que, independientemente de cuál sea tu tipo de inteligencia, tú puedas desarrollar al máximo tus capacidades y ayudar a otros a hacer lo mismo.
Esta es una concepción que nació en el año 1983 a manos del psicólogo Howard Gardener, experto en desarrollo. Cada categoría es un área en la que puede sobresalir y se puede ser inteligente en más de una categoría.
Descubre acá qué tipo de inteligencia es la tuya.
Acerca de Howard Gardener: originario de Scranton, Pensilvania, el psicólogo investigador y profesor de la Universidad de Harvard fue quien más analizó las capacidades cognitivas alrededor de la teoría de las inteligencias múltiples. Por su investigación, se le otorgó el premio Príncipe de Asturias en Ciencias Sociales hace más de una década.
Los procesos integrados de enseñanza y aprendizaje permiten que los niños adquieran y utilicen habilidades básicas en todas las áreas y desarrollen actitudes positivas por un aprendizaje continuo y exitoso a lo largo de su vida. La educación integral reconoce y construye sobre las cosas que existen y son relevantes para los niños. Así, aprenden habilidades intra e interpersonales, reciben valores, mejoran sus capacidades del lenguaje y sus capacidades emocionales, motoras y de empatía.
De allí la importancia que tiene prepararse como docentes para impartir este tipo de educación. No todas las universidades ofrecen programas de pregrado donde se piense y se actúe con la convicción de que el ser humano es un ser multidimensional y que su formación, por lo tanto, debe ser integral. La Universidad El Bosque, por ejemplo, a través de su programa de Licenciatura en Educación Infantil, abarca todos los aspectos de las personas, enfocándose en el desarrollo cognitivo, socio afectivo, práctico, creativo y comunicativo de cada una.
Sus estudiantes y egresados son competentes y establecen relaciones armónicas consigo mismos, con los otros y con el medio que los rodea.