¿Cuántas veces no te has visto sorprendido(a) por algo que un niño te enseña y que “aprendió en internet”? Si te ha pasado, como a muchos de nosotros, no hay necesidad de sentirse mal por eso, no es que tú no sepas o que estés ignorando algo, es que ellos integran las tecnologías de la información en cada uno de sus procesos académicos.
Lo anterior significa que los estudiantes están aprendiendo juntos, como un proceso comunitario, y que sus aprendizajes se ven complementados por las herramientas que brindan hoy en día las tecnologías de la información y la comunicación.
Un ejemplo de esto, son los trabajos en los que los estudiantes pueden colaborar, a manera de proyectos grupales, usando herramientas basadas en tecnología como documentos de Google. Las paredes de las aulas ya no son una barrera, ellos ya no necesitan estar todos allí y escribir sus conocimientos en una cartulina de papel, ya que la tecnología permite nuevas formas de aprender, comunicarse y trabajar en conjunto.
Las tecnologías de la información están cambiando los roles de profesores y alumnos
El uso de tecnologías de la información en la educación ha hecho posible que los estudiantes sigan aprendiendo, independientemente de dónde se encuentren. Los maestros y profesores pueden enviar tareas a los estudiantes y pueden completarlas y enviarlas incluso sin ingresar físicamente a las aulas, por lo que el aprendizaje nunca tiene que detenerse y ya no está ligado a un espacio y un tiempo determinado.
A pesar de este cambio, el o la docente continúan siendo la persona más importante en el proceso de aprendizaje, pero sumado a su conocimiento teórico y práctico alrededor de una temática o disciplina determinada, su misión ahora es tener la experticia necesaria para crear contenido y desarrollar actividades dinámicas que promuevan la comunicación de sus estudiantes en entornos digitales, tanto para sus clases presenciales como virtuales.
Al facilitar el proceso de aprendizaje de esta manera, se compromete también a brindar retroalimentación constante y oportuna, más personalizada, mostrando los avances del proceso educativo. Así mismo, continúa teniendo la tarea de motivar a sus estudiantes, tanto dentro como fuera del aula, y de promover una actitud positiva hacia el conocimiento.
Los estudiantes, por su parte, tienen la misión de empoderarse de su educación y formación. Al tener el conocimiento a su alcance y disposición, su proceso formativo depende completamente de ellos, así como si capacidad trabajar en equipo y generar relaciones de valor durante sus aprendizajes. No hay nadie detrás de ellos confirmando que esto suceda más allá de ellos mismos.
Ventajas y desventajas
Hay muchas razones por las que los docentes deberían motivar el uso de las tecnologías de información en el aula, como:
- Apoyar el aprendizaje de una materia específica
- Brindar una herramienta para el aprendizaje que no sea un medio para divertirse
- Desarrollar la capacidad de los estudiantes en TIC, así como su alfabetización en este sentido.
Así mismo, se han discutido algunas desventajas:
- Algunos docentes usan la tecnología solo porque está ahí y no realmente con un propósito. Sin un horizonte, los estudiantes pueden perderse en la herramienta como tal y no aportar a su educación.
- Sin un acompañamiento, puede convertirse en una distracción
- No siempre aportar a la interacción social, tan importante en el proceso de formación de un estudiante.
- No todos los estudiantes tienen el mismo acceso a las herramientas tecnológicas.
No todo lo que brilla es oro, por eso el debate acerca de los beneficios que aportan las tecnologías de la información se hace cada vez más fuerte.
Algunos dicen que, aunque aprender sobre tecnología es necesario, utilizarla en las aulas puede entorpecer más que ayudar el proceso académico. Otros, por su lado, aseguran que debemos tener la tecnología a nuestro alcance en todos los espacios porque así se están dando las dinámicas globales actualmente.
¿Tú qué crees? Descubre lo que los expertos dicen aquí.
Como muchas otras cosas en la vida, usar las tecnologías de información sin un propósito no ayuda ni aporta generalmente en nada. Y no se trata solo de darle un objetivo, sino de saber encaminar el uso de estas herramientas para integrarlas exitosamente en el proceso educativo.
Por esta razón es tan importante formarse en su uso. Si quieres incursionar en este mundo tecnológico y permitir que forme parte de tu quehacer docente, te recomendamos la Maestría en Innovación y Tecnologías para la Educación de la Universidad El Bosque, donde aparte de conocer todo lo que necesitas sobre tecnologías de la información, profundizarás en ecología del aprendizaje, e-Intensidad, virtualización, innovación y globalización.