Publicado el:
Jun
18
Salud y Calidad de Vida

¿Riesgo o beneficio? Automedicación en tiempos de pandemia

La autoadministración de medicamentos, no prescritos por un médico, es una práctica común que puede afectar la salud de los individuos.
automedicacion

En la situación actual, generada por la pandemia del COVID-19, la preocupación por la salud toma un papel importante en la población, ‘somos llamados a buscar alternativas y tomar medidas preventivas e incluso curativas de manera individual´.

La automedicación se define como la autoadministración de medicamentos, no prescritos o no dirigidos por un médico. En estos tiempos de pandemia, esto tiende a ser una práctica común en la población, sin embargo, es claro que esta se convierte en un método inseguro que puede generar potenciales efectos negativos que afectan la salud de los individuos.

Por otro lado, las múltiples fuentes de información a las que estamos expuestos (noticieros, prensa, redes sociales, entre otros) generan información sobre medicamentos e incluso recomendaciones sin contemplar el concepto médico. Es claro que la prescripción de un medicamento debe ser individualizada, ya que esta incluye un análisis de riesgo/beneficio de un medicamento en concreto a un paciente especifico, además para personas con tratamientos farmacológicos por enfermedades crónicas (hipertensión, diabetes, cáncer, entre otros), la automedicación suele interactuar negativamente y generar mayor riesgo.

Aunque la automedicación es considerada una decisión de autocuidado, es importante que las medidas que involucren medicamentos sean prescritas y dirigidas por médicos, pues esto permite el análisis individual y garantiza un uso racional y seguro.

Te puede interesar: Los nuevos desafíos del mercado en medio de la pandemia

Los factores como el mercadeo de medicamentos, la publicidad formal en medios de comunicación o informal como el voz-a-voz, inciden en la automedicación; un ejemplo de esto fue lo publicado en Facebook el pasado 8 de mayo: “Receta de emergencia contra el COVID-19”,  una imagen con un listado de medicamentos que incluía acetaminofén, prednisona y azitromicina- “recomendados” para tratar el coronavirus; o comentarios como “azitromicina por 5 días más prednisona de 20 mg, una dosis de estos dos medicamentos por día y adiós coronavirus”, los cuales se han compartido miles de veces en dicha red.

Lo anterior impacta directamente en las decisiones individuales de la población; en ese ejemplo se describe el uso de la azitromicina, un antibiótico del grupo farmacológico que está diseñado para el tratamiento de infecciones producidas por bacterias no por virus, lo cual no solo genera peligro para el paciente sino un aumento del riesgo de resistencia bacteriana.

Es necesario hacer hincapié, que ante la pandemia por COVID-19 las recomendaciones preventivas están basadas en medidas no farmacológicas, es decir, aislamiento, uso de tapabocas, lavado de manos de acuerdo con los cinco pasos descritos por la OMS, aseo, limpieza y ventilación del sitio de vivienda. Estas son las medidas que se deben tomar antes de pensar en automedicación y en caso de síntomas leves se dará tratamiento sintomático orientado por un médico; ante otros síntomas que requieran hospitalización, únicamente el profesional de la salud determinará el tratamiento, de acuerdo con la mejor evidencia disponible.

En conclusión, en estos tiempos, la automedicación no es una decisión adecuada o alineada con el uso seguro de los medicamentos, ya que como se aclaró, las medidas no farmacológicas son la más eficaces para la prevención de la infección por COVID-19. Cabe aclarar que a la fecha no existe un medicamento con evidencia de cura del coronavirus, y los tratamientos empleados están basados en la experiencia científica de otros países, los cuales son administrados y seguidos por médicos especialistas, usualmente en hospitalización, adicionalmente no hay una vacuna desarrollada que actualmente pueda prevenir la infección.

Por: Dra. Carmen Juliana Pino Pinzón, medica Especialista en Farmacología Clínica. Msc. Docencia de la Educación Superior. Profesora asistente Facultad de Medicina.