Todos conocemos las problemáticas medioambientales que tiene Colombia y la gestión ambiental que se ha llevado a cabo año tras años a través de políticas ambientales, decretos, normas e iniciativas gubernamentales que cambian de acuerdo con la agenda del gobierno de turno.
No son recientes, pues el daño al medioambiente en nuestro país puede ser tan histórico como el conflicto armado previo a la firma del Proceso de Paz del Gobierno Santos con FARC y todavía continúa y seguirá a futuro, pues el conflicto de Colombia ha tenido varios impactos negativos en el medio ambiente que no desaparecerán de la noche a la mañana.
Pero ese no es la única causa ni consecuencia. Por años, se ha producido la destrucción ambiental por la extracción no regulada de minerales y otros recursos naturales, los cultivos ilícitos, la deforestación y el uso no regulado de productos químicos peligrosos como el mercurio, a lo que se suma el desaprovechamiento de recursos reciclables y la contaminación en general de compañías nacionales e internacionales.
Esa es la razón por la que se hace tan necesario conocer más sobre la gestión ambiental en Colombia, lo que se ha hecho y se hará a futuro para ayudar a que sea exitosa.
La gestión ambiental colombiana vista por organismos internacionales
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), que anualmente genera revisiones de desempeño ambiental (EPR por sus siglas en inglés) en distintos países del mundo, “Colombia ha disfrutado de un impresionante crecimiento económico en los últimos años, pero sigue siendo uno de los países más desiguales del mundo”.
“Su rica biodiversidad y sus ecosistemas están siendo sometidos a importantes presiones de las industrias extractivas, pastoreo de ganado, tráfico rodado y urbanización. El conflicto armado interno ha socavado la regla de la ley, exacerbó muchas presiones ambientales (principalmente minería ilegal, cultivos de drogas ilícitas y deforestación), y acceso restringido a las áreas protegidas y la gestión de los recursos naturales”.
Tenemos muchas oportunidades en materia de gestión ambiental
Dentro el informe de la OCDE, cuyo último reporte se realizó en el año 2014 para nuestro país, Colombia, al ser el segundo país más biodiverso del mundo con cobertura forestal en más de la mitad del territorio, puede mejorar su gestión ambiental alrededor de:
- Abundancia de agua y mejor acceso a los servicios de agua.
- Bajar las emisiones de CO2 bajo
- Disminuir las emisiones de la quema de combustible por unidad de PIB debido a fuerte dependencia de la energía hidroeléctrica.
- Convertir recursos de minerales bien administrados, metales y los combustibles fósiles en la inversión en infraestructura.
La gestión ambiental no es una responsabilidad de pocos
Como explican las directivas de la Maestría en Gobernanza en Áreas Protegidas y Gestión del Recurso Biológico, “la responsabilidad es compartida con todos los sectores, articulando las nuevas visiones de territorio de los magísteres, formados en gobernanza en áreas protegidas y gestión del recurso biológico, capaces de direccionar la sostenibilidad de un país en continuo crecimiento”.
Lo anterior debe responder a las necesidades de formación en este ámbito, integrando al sector agrícola, ganadero, minero, petrolero, entre otros, con el sector de la conservación, la academia, la investigación y el público, quien toma la decisión sobre los territorios que ofertan altos grados de biodiversidad.
El programa de maestría en Gobernanza en Áreas Protegidas y Gestión del Recurso Biológico de la Facultad de Ciencias de la Universidad El Bosque, fundamenta su denominación en la responsabilidad social promoviendo el relacionamiento con los diversos actores que concretan las decisiones, acciones reguladoras del ordenamiento, sostenibilidad de las áreas protegidas en las zonas de interés para la conservación de la biodiversidad del territorio nacional y la gestión ambiental en general.
Los desafíos de la gestión ambiental en el país continúan y en época de posconflicto y postpandemia, son más aquellos que aparecen y que necesitan la voluntad y participación colectiva.
La ganadería extensiva, que contribuye a la degradación de la tierra, la deforestación y las emisiones de gases de efecto invernadero; las industrias extractivas mal reguladas, que dañan la salud humana y el medio ambiente; la vulnerabilidad al cambio climático, trayendo importantes impactos económicos, costos ambientales y sociales; la baja integración ambiental dentro de la política nacional estructural, y las amplias disparidades en ingresos, tenencia de tierras y acceso a servicios ambientales son solo algunos de los desafíos que todavía necesitan mayor gestión ambiental.
Si te interesa aportar a la conservación de la biodiversidad y a la gestión ambiental a nivel nacional e internacional, entra aquí y descubrirás como construir herramientas y estrategias para inducir los modelos de gobernanza, la normatividad, los fundamentos administrativos y los servicios ecosistémicos en las áreas protegidas y de interés para la conservación.