La globalización y los retos frente a los efectos del covid-19 como fenómeno mundial, han definido nuevas reglas de juego tanto para las instituciones de educación superior como para el sector productivo, esto se da por la forma de acceder a la información, interactuar con el entorno y ,por supuesto, en la toma de decisiones, en especial, en lo relacionado con el manejo de situaciones cambiantes, con altos niveles de riesgos y escenarios caóticos, que requieren de los directivos, una alta capacidad de adaptación al cambio y toma de decisiones ágiles frente a las transformaciones permanentes del entorno organizacional.
Según el World Economic Forum, con las consecuencias directas de la crisis por el covid-19, los líderes se encuentran en una encrucijada histórica, manejando presiones a corto plazo contra incertidumbres a mediano y largo plazo. Frente a este denominado gran reinicio (Great Reset), se plantean oportunidades de recuperación económica, social, en modelos de negocio, de gestión y responsabilidad ambiental, en el marco de la visión prospectiva, que se anticipa a situaciones de futuro.
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En este sentido, el papel de la prospectiva, los estudios de futuro y la planeación estratégica, se hacen más necesarios para el desarrollo de capacidades que permitan la anticipación-acción pertinente para reducir las incertidumbres en un mundo post-pandemia, conforme lo ha mencionado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe- CEPAL- en el foro realizado en 2020 denominado “El rol de la prospectiva frente al COVID-19 y la etapa de pospandemia”
Es entonces cuando frente a las fuerzas impulsadoras de cambio y sus diferentes componentes que se vislumbran para 2025 en el escenario post covid, se espera que los espacios educativos se apropien de métodos que permitan comenzar a trabajar en estrategias para prevenir o mitigar nuevos desafíos o aprovechar nuevas oportunidades, diseñando acciones, estrategias de políticas innovadoras y con visión de futuro a la medida de cada institución.
En conclusión, la planeación estratégica por medio de la prospectiva puede ayudar a generar nuevas ideas y direcciones sobre la mejor manera de promover los objetivos sociales y el bienestar global al desafiar y expandir nuestras percepciones de lo que es posible en el futuro; clave para incentivar el enfoque de innovación disruptiva y desempeño efectivo en escenarios inestables, inciertos y con alta ambigüedad.
Nuestra Universidad El Bosque, se encuentra en la etapa de diseño y estructuración del Plan de Desarrollo Institucional para el quinquenio 2022- 2026, alineado con los eventos transformadores acontecidos en el 2020, a las nuevas necesidades y requerimientos de los grupos de interés, fundamentado en una metodología de prospectiva estratégica y de sesiones colaborativas con la comunidad universitaria, con el fin de plantear proyectos pertinentes, articulados, flexibles y de impacto en la gestión académico-administrativa para mantener a la institución por un camino sostenible y sustentable en el tiempo.