Nuestro Programa de Diseño Industrial de la Facultad de Creación y Comunicación cumple 20 años de trabajo formando profesionales con amplias habilidades para ejercer en contextos productivos, desde lo artesanal y la manufactura hasta lo industrial y digital.

Teniendo en cuenta las necesidades de los usuarios, los mercados emergentes, los cambios de la sociedad, los contextos de aplicación, las capacidades de la industria, los materiales y las nuevas tecnologías de producción, nuestros docentes y el Programa de Diseño Industrial en sí, se encuentran en constante actualización para estar a la vanguardia. Esto con el fin de que nuestros estudiantes puedan identificar problemas y oportunidades, formular proyectos, transformar ideas en bienes y diseñar productos personalizados o de consumo masivo.    

Si hacemos una pausa en éste momento y analizamos nuestro entorno inmediato, estamos rodeados de un sinfín de productos en nuestro mundo material. Por ejemplo, el dispositivo electrónico en el que estás trabajando, las gafas que llevas puestas, el morral, el calzado, la silla donde estás sentado o el medio de transporte que usas, ya sea una bicicleta o automóvil. Todos estos productos fueron pensados por un diseñador industrial para el bienestar de la sociedad.

¿Sabes qué es lo mejor?  que en esta profesión no paramos de evolucionar y nos enfrentamos a nuevos desafíos como el uso de nuevas tecnologías y la sostenibilidad en el uso de materias primas para la creación, ya que diseñamos para el mundo que aún no existe.

El plus de nuestro programa es que aprendemos sobre el pasado y entendemos el presente para proyectar el futuro. ¿Te has puesto a pensar cómo han evolucionado los automóviles en las últimas décadas? O ¿Cómo lo han hecho los dispositivos electrónicos? La moda y la estética de hoy no es la misma que hace al final del siglo y no será igual en la próxima década. Esto nos convierte en una carrera donde las discusiones sobre la forma se complementan con interrogantes sobre la evolución de la sociedad, la investigación de nuevos materiales y procesos productivos, el mercadeo, el emprendimiento y de cómo éstos productos y servicios que diseñamos se insertan en un sistema económico.

“En Colombia tenemos que cambiar nuestra forma de pensar. Por ejemplo, si no podemos importar tan fácilmente por el valor del dólar, podemos pensar en comenzar a producir con valor agregado. Nos falta una conciencia importante al momento de comunicar y evidenciar las ventajas de diseño de nuestros productos y consumir lo que se crea a nivel local. Eso sí, si los industriales y empresarios involucran procesos serios de diseño y desarrollo dentro de sus organizaciones. Copiar o traer de otros países nos condenará como sociedad”, afirma Juan Sebastián Ávila, director del Programa.

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Desde el 2002, la Universidad  El Bosque asumió el reto de guiar, mediante procesos de formación, a profesionales en esta disciplina, quienes hoy le apuestan a las industrias creativas, a la innovación y al desarrollo con la elaboración de productos útiles y demandados que tienen éxito en el mercado.

Nuestros graduados son agentes innovadores en organizaciones públicas, privadas, trabajadores independientes y emprendedores que desarrollan productos o servicios, conceptualizan, realizan diagnósticos y propuestas, exploran e innovan, gestionando modelos basados en diseño. Están en la capacidad de abordar proyectos creativos tanto en la dirección estratégica y conceptualización, como en la ejecución específica de tareas tácticas y operativas, en torno a la creación de productos y servicios.

Del 5 al 7 de diciembre en el Salón Académico de Diseño se expondrán todos los proyectos de nuestros estudiantes que evidencian la dedicación, creatividad y el potencial de innovación de nuestro Programa formativo con re-acreditación en alta calidad.