Publicado el:
Jun
08
Salud y Calidad de Vida

Coronavirus: el reto actual de la medicina

Médicos de la Universidad El Bosque, explican los procedimientos que se llevan a cabo en pacientes con COVID-19.
respirador

Desde el primer reporte entregado, en diciembre de 2019, de un grupo de pacientes con neumonía severa de etiología desconocida en la provincia de Wuhan en China, inició una lucha contra un patógeno que se posicionó como el causante de la mayor emergencia sanitaria en la era post moderna.

Este virus con material genético ARN, posee unas proteínas en su membrana similar a una corona, de ahí el nombre de coronavirus, con una característica particular que lo diferencia de otro tipo de enfermedades y es su alta transmisibilidad.

Sus manifestaciones iniciales son similares a las de cualquier infección respiratoria y el 20 % de los pacientes infectados por coronavirus cursan con un compromiso severo, requiriendo manejo especializado en la unidad de cuidado intensivo; una de las características de estos pacientes es la progresión a SDRA (síndrome de distres respiratorio agudo) que se caracteriza por el compromiso pulmonar global asociado a hipoxemia refractaria con una mortalidad reportada del 40 %, lo que obliga a iniciar soporte mediante ventilación invasiva, esta ventilación mecánica trae consigo efectos adversos tales como el dolor secundario a la presencia del tubo orotraqueal en la vía aérea y una respuesta catecolaminérgica secundaria, la cual requiere inicio de sedación y analgesia de forma conjunta.

Si no se logra una respuesta favorable del paciente se procederá a hacer uso de otras estrategias como el bloqueo neuromuscular (parálisis muscular) para disminuir el consumo energético y disminuir la resistencia de la vía aérea. En el siguiente escalón continúa la ventilación en pronación (con el paciente boca abajo), este proceso tiene como finalidad reclutar unidades alveolares y sí estas estrategias no logran mejorar la condición crítica del paciente, se continuará con el inicio de Oxigenación por Membrana Extracorpórea (conocido como ECMO por sus siglas en ingles), cuya función es retirar la sangre por un circuito para oxigenarla y regresarla al cuerpo para lograr disminuir el trabajo del pulmón  severamente deteriorado; sin embargo esta estrategia terapéutica en paciente con infección por coronavirus, no ha logrado un impacto en la sobrevida.

En la actualidad no disponemos de un tratamiento efectivo contra el coronavirus, la única defensa con la que se cuenta, es la prevención.

Te puede interesar: El avispón asiático, una “miniatura gigante” que reprende dolorosamente a humanos

Al conocerse el papel de la enzima convertidora de angiotensina como receptor del virus, la cual se encuentra predominantemente en el endotelio vascular y una vez se une a esta se inicia la replicación viral y destrucción celular. Este daño vascular explicaría el compromiso de otros sistemas como el aparato cardiovascular y renal, y el proceso inflamatorio causado por el coronavirus asociado a la lesion vascular directa, en el cual está implicado el aumento del número de eventos tromboticos reportados en estos pacientes críticos, manifestándose como tromboembolismo pulmonar y eventos cerebrovasculares isquémicos.

En la actualidad se han evaluado múltiples fármacos con plausibilidad biológica y a pesar de los diversos estudios clínicos, no se ha demostrado un beneficio en el curso de esta enfermedad. En este momento la única defensa disponible es la prevención mediante lavado recurrente de manos y el distanciamiento social.

Por: Dr. Guillermo Ortiz Ruiz, director de Posgrado de Medicina Interna, Neumología, Cuidado crítico en adultos de la Universidad El Bosque y Dr. Jorge Mahecha, Fellow Cuidado crítico Universidad El Bosque.