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Aug
26
Sociedad y Política

La Facultad de Educación desarrolla costurero de la memoria

A través de una electiva y ajustes en el currículo, los docentes plantean el taller ‘Remendando recuerdos, construyendo futuro’.
costurero-elbosque

Buscando brindar un nuevo horizonte para construir paz y recuperar la memoria colombiana, las docentes Tadiana Escorcia y Miryam Cortés, miembros del Programa de Licenciatura en Educación Infantil de la Universidad El Bosque, desarrollaron durante el primer semestre de 2019 un proyecto académico y social cuyo objetivo es acercar a los estudiantes de la institución a la realidad del país.

Llevado a cabo a través de dos asignaturas del Programa, el costurero de la memoria permite a los estudiantes observar y construir propuestas de paz y métodos para dejar atrás circunstancias dolorosas  o experiencias violentas de una persona o comunidad.

“En este proyecto tejemos una narrativa que muestra procesos de violencia y también cómo construir iniciativas pacíficas”, comenta la profesora Escorcia, agregando que la meta es sensibilizar a los estudiantes, pues como profesionales deberán apropiarse de la memoria histórica.

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Hasta el momento han participado aproximadamente 50 personas en el proyecto, entre estudiantes, víctimas del conflicto, docentes y profesionales del Centro Nacional de Memoria Histórica, quienes entregan una caja de herramientas para desarrollar los telares al inicio del proceso.

“No nos imaginábamos el impacto que este ejercicio iba a tener. Ahora formamos parte del Museo Nacional de la Memoria aportando nuestros telares y experiencia. Esperamos elaborar semestralmente muestras en telas de las propuestas de paz creadas con los estudiantes”, menciona la docente.

Detrás de cada telar se escribe una historia construida por medio del trabajo colaborativo. Coser significa también remendar el dolor, sanar, relatar historias e incluso perdonar. “Es una experiencia dura, pero importante, porque brinda una visión diferente sobre las violencias que existen en el país”,  comenta María Camila Socha, una de las jóvenes participantes en el proyecto.