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Bioinformática: ¿Qué estudia y cómo se utiliza?

Bioinformática ¿Que estudia y cómo se utiliza?

Si algo hemos aprendido en los últimos dos años es que la tecnología y los avances médicos son nuestros aliados para prevenir y dar continuidad a la vida en épocas de pandemia. La bioinformática, por ejemplo, ayudó a superar la crisis del virus SARS-CoV-2 responsable del COVID-19.

¿Cómo?  Gracias al procesamiento de datos del campo de la biología aplicando la informática. En otras palabras, así como los lingüistas estudian los patrones del lenguaje para preservarlos, los bioinformáticos estudian los patrones de secuencias de ADN y proteínas para proteger nuestra salud y fue así como, tras estudios y revisión de grandes cantidades de información, hoy existen vacunas y métodos que nos permiten hacerle frente a esa enfermedad. 

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¿Qué tiene que ver la bioinformática en todo esto?

Se calcula que, solo en 2020, se crearon un total de 1,7 megas de datos por segundo por persona en el mundo, y se procesaron gracias a técnicas como el big data. Aunque parezca increíble, la cantidad de información que contienen los organismos vivos no se queda atrás.

El ADN de una persona contiene alrededor de 750 megabytes de información, poco menos de un gigabyte, y se necesitan computadoras y algoritmos extremadamente poderosos para procesar esta información biológica. Aquí es donde entra la bioinformática.

Según el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano (NHGRI), la bioinformática es una subdisciplina de la biología y la informática que sirve para adquirir, almacenar, analizar y difundir datos biológicos, principalmente secuencias de ADN y aminoácidos. 

Por ejemplo, para estudiar cómo se altera la actividad celular normal durante una enfermedad, es necesario combinar datos relacionados con numerosos compuestos e interpretar los cambios, así que su aplicación y estudio se hacen día tras días más esenciales. 

 

¿Cuál es el propósito de la bioinformática?

La bioinformática utiliza técnicas informáticas (valga la redundancia) que se aplican en otros campos, como la inteligencia artificial, y que incluyen reconocimiento de patrones, algoritmos de aprendizaje automático y visualización de datos.

Es también la base actual de la biotecnología gracias a la cual será posible desarrollar fármacos más eficientes, tratamientos genéticos e incluso avanzar en la lucha contra el cambio climático, lo que convierte a los bioinformáticos en un perfil digital del futuro.

¿Y para qué? Para analizar grandes cantidades de datos a nivel molecular y genómico. La bioinformática obtiene estos datos y crear nuevos algoritmos para interpretarlos y adaptarlos a las necesidades del proyecto en el que están trabajando, parar mejor los sistemas de salud o para aportar al desarrollo de las comunidades a través de investigaciones y análisis. 

 

¿Dónde se aplica esta ciencia?

La bioinformática es un campo multidisciplinario utilizado en muchas ciencias de la vida, por lo que tiene numerosas aplicaciones como:

  • Medicina: Gracias a ella se han presentado avances en la medicina personalizada, adaptando los tratamientos a la genética de cada persona.
  • Farmacología: Ha tenido un papel fundamental en la investigación farmacéutica, particularmente en la lucha contra las enfermedades infecciosas y en el desarrollo de vacunas.
  • Manejo de residuos: Para disminuir la huella del consumo humano, la bioinformática permite la secuenciación del ADN de bacterias y microbios para identificar y evaluar su uso en la limpieza de aguas residuales, la eliminación de desechos radiactivos o el reciclaje de plásticos.
  • Agricultura: La bioinformática facilita el conocimiento y uso de la proteómica, la metabolómica y la genética permite desarrollar cultivos más fuertes y resistentes a la sequía y las plagas de insectos.

 

La bioinformática, informática de la salud o informática biomédica, se refiere a la disciplina que estudia cómo se crea y se moldea la transformación de datos en sabiduría y cómo esta se comparte y se aplica en las diferentes áreas de la salud, entendidas a un nivel multidisciplinar que aporta a por la información clínica individual de una persona.

 

La ciencia moderna no se trata simplemente de publicar un conjunto de resultados y esperar que otros investigadores lo lean. Se trata de vincular todo lo que existe, para proporcionar nuevos conocimientos que solo podemos detectar si podemos ver el panorama general.

La bioinformática nos permite reunir los datos de muchos experimentos en un solo lugar, para que podamos hacer esas grandes preguntas y encontrar las respuestas. Se trata, en definitiva, de un tema fascinante que tiene aportes tanto del arte de la ingeniería como de la ciencia y para la ciencia.